El próximo domingo 25 son las elecciones europeas 2014 y yo tengo muchas ganas de ir a votar. Por desgracia las sensaciones del resto de españoles no son iguales a las mías. Y el caso, es que tanto en el trabajo, en el bar, en el gimnasio... nadie habla sobre las elecciones y es muy triste, ya que las elecciones afectan a nuestra vida para los próximos años, si si, ¡años!
No puedo saber por qué la gente no tiene ilusión por votar, pero supongo que será por qué se ha perdido la confianza en los políticos y este es un asunto en el que no seré el primero que lo comenta, pero por desgracia es un tema muy delicado. El que la gente no tenga confianza hace que haya muy poca participación y esto hace que ganen los partidos con mucho respaldo, es decir, aquellos que han conseguido que la gente no vote, y así es como tenemos la pescadilla que se muerde la cola.
En mi caso, yo tengo ilusión por votar, porqué en estas elecciones son las primeras en las que voy a cambiar mi voto. En todas las elecciones que he participado, siempre he al mismo partido, pero esta vez, creo que he madurado políticamente hablando y voy a cambiar de partido, y es que al contrario de la mayoría de españoles, el partido al que voto no es como mi equipo de fútbol, mis amigos o familia que les debo una incondicional admiración, el partido político al que votas en unas elecciones, tiene que ser el que más se aproxime a lo que necesitas en los próximos años de tu vida
En mi caso, voy a votar a Unión Progreso y Democracia (UPyD), desde que se fundó el partido, me llamó la atención, lo primero que supe de este partido es que en el participaba Fernando Savater, un filosofo que leí bastante en mi época del instituto. ¿Un filosofo en un partido político?* me gusto mucho el concepto. Posteriormente me gustaron mucho los manifiestos, programas y los vídeos de Toni Canto que seguía a través de la web y redes sociales. Pero nunca fui capaz de votarlos, bien por prejuicios o presiones sociales. Pero cuando realmente UPyD me conquistó, fue cuando asistí a varias reuniones que hacían en la sede de Castellón. Eran unas reuniones en las que se hablaba tanto temas locales, como provinciales como nacionales. Me encanto la idea de poder conocer el partido y su gente por dentro sin ningún tipo de compromiso, pero lo que me fascinó fue quien componía el partido, había de todo, mujeres y hombres, mayores; adultos y jóvenes, gente con trabajo, gente sin trabajo... es decir, un espectro real de lo que es la sociedad. Por no decir que a pesar de no pertenecer al partido, podía dar mi opinión sin ningún tipo de problema.
Mi única recomendación para aquellas personas que se hayan leído mi humilde opinión es, vota a quien quieras, pero por favor, vota con ilusión.
* Probablemente hayan muchos filósofos en las diferentes listas de los partidos políticos, pero mi incultura no me permite conocerlos a todos. Al que sí que conozco es a Fernando Savater ya que he leído varios libros suyos.