El día que fui conferenciante
El 1 de Julio de 2015 asistí a mi primer ignite, había leído algo por internet y me parecía un delito tener iniciativas tan chulas cerca de casa y no asistir, así que fuí y tengo que decir que fue una experiencia increíble. Me encantó ver como la gente quiere compartir sus experiencias o pensamientos con el resto del mundo. Hacer esto con algo de gracia y en tan solo 5 minutos me pareció increíblemente difícil. Cuando terminó el ignite el maestro de ceremonias Cesar invitó a que si los que estábamos de asistentes teníamos algo que compartir, mandáramos nuestra propuesta vía email. Por aquel entonces apenas llevaba 3 semanas sin fumar, y el proyecto de convertirme en un no fumador era lo que más ocupaba mi tiempo, así que dije, ¿por que no comparto esta experiencia? Mandé un email, presentándome como candidato a orador para el próximo ignite. Y resulta... ¡qué tuve la suerte de ser elegido!
Me senté en mi escritorio, papel, boli y a escribir. Hice diferentes guiones y cuando tenía alguno que me gustaba lo leía en voz alta y me cronometraba, para ver si se adaptaba a los 5 minutos que dejan hablar en ignite. Cuando ya tuve un guión que encajaba con el tiempo, empecé a grabarme haciendo pruebas. Posteriormente me puse a buscar imágenes que se adaptaran al guión. La mayoría de las fotos las conseguí de flickr (más abajo las podéis ver) así que una vez ya tenía mi secuencia de imágenes, volví a grabarme y vi que lo que decía no tenía sincronía con las imágenes, así que me toco cambiar alguna foto o cambiar el guión para que hubiese cierta armonía entre lo que que el espectador vería y oiría. Una vez tuve esto, ya solo me quedaba practicar, practicar y practicar.
Cuando se acerca el gran día, el equipo del ignite valencia, organiza un par de dojos más un ensayo general. Estos dojos consisten en hacer tu ponencia y el resto de gente que participará en el ignite, más la propia organización del evento evalúan tu charla. Me encantó el concepto de que cada persona te dice una cosa que le ha gustado de tu charla y una cosa que mejoraría. Del primer dojo me volví con un sabor agridulce, fui con la charla muy preparada, pero creo que oí demasiadas cosas a mejorar. Me plantee rehacer la charla, pero al intentarlo me di cuenta de que cada vez se parecía menos a mi charla, así que continue con mi propuesta original, evidentemente hice cambios que se me sugirieron, pero el concepto original de la charla se quedó tal y como lo plantee inicialmente. Al segundo dojo ya fui mentalmente más preparado, sabía que seguirían habiendo cosas a mejorar, pero claro, hacer cambios cerca del gran día es peligroso, así que a pesar de algún cambio mínimo, prefería apostar por un guión bien preparado.
Lo que menos me gustó de esta experiencia, fueron los últimos días antes de dar la charla, ¡no supe contener los nervios! y estaba francamente mal. Después de una vez hecha la presentación y ves que ha salido como tu querías ya me dio el subidón y me sentí muy feliz de haber podido compartir mi mensaje. Por no decir la satisfacción personal que siente al ver que el esfuerzo ha merecido la pena. Pero, si en alguna otra ocasión tengo que hablar en público de algo que me gusta y que no es mi trabajo sino un hoby, tengo que poner por delante el intentar disfrutar de la experiencia y dar las gracias por que me den la oportunidad de compartir mi opinión antes de los pensamientos negativos sobre si algo sale mal.
Si no has ido nunca a ningún ignite te invito a que lo hagas, mientras tanto, puedes ir viendo la charla que yo hice sobre como dejar de fumar.
Fotos que utilice